
El Pasajero de Truman es una novela que nos cuenta la historia de dos Personajes que en el ocaso de su vida se reúnen para conversar sobre un hecho que los marco, y que pudo haber cambiado la historia de un país entero. La historia nos va describiendo esta conversación que habían evitado durante décadas, y que en una especie de búsqueda de paz necesaria nuestros protagonistas deciden afrontar no muy seguros de si en realidad quieren hacerlo. Así, y sin saltar detalles Francisco Suniaga nos narra de manera espectacular esta conversación que nos va paseando por el crecimiento y caída de un hombre mientras entre sombras va analizando con una claridad increíble la realidad política de un país. Tengo que confesarles que fue reconfortante para mi darme cuenta de que la desesperación que se puede sentir en el día a día de nuestro país no es nueva si no que es algo que venimos arrastrando cíclicamente a lo largo de nuestra historia republicana. Y tal vez a alguien le resulte extraño el termino reconfortante en la frase anterior, pero así fue, porque estando consciente de que otros vivieron lo que parecían ser apocalipsis en su momento y que actualmente para nosotros no son sino una página en un libro de historia que se repasa durante clases en la escuela, trajo a mí la aceptación de que la vida de un país es más grande y larga que la de una persona y con esta reflexión una sensación de tranquilidad que no tiene precio. Pero todo estas son reflexiones personales que salieron de la lectura del libro que tal ustedes compartan o no. Pero EL Pasajero de Truman dista mucho de ser un simple análisis socio-político producto de un repaso de hechos históricos, es una historia espectacular llena de intrigas que nos va preparando para lo que todos sabemos no va a ser un final feliz, poco a poco y con sutileza el autor va a abombando a un personaje en lo que es una cabalgata hacia un momento de gloria, el cual uno inocentemente desea ver llegar. Y es prácticamente imposible el plantearse la pregunta que hubiese pasado si esta historia hubiese tenido su final feliz.
Finalizo este corto artículo invitándolos a leer el Libro deseoso de que existieran lectores en este blog y así poder recibir comentarios al respecto, consciente de que no es así y sin más que agregar me despido.